Las tablas proceden de bloques previamente seleccionados en cantera y serrados en instalaciones especializadas en este proceso, obteniéndose planchas de material perfectamente calibradas en espesor y con medidas proporcionales a la dimensión del bloque.
Los espesores más habituales son de 2 y 3cm con la posibilidad de serrar gruesos mayores en función del tipo de encargo.
Estos bloques se sierran en telares de diamante y posteriormente se procede al refuerzo y tratamiento superficial de los mismos dando lugar a diversas texturas en función de la aplicación a la que se vaya a destinar.